Porque siempre hay días donde se amarga el café.
martes, 20 de diciembre de 2016
El amargo café
Hoy el café está muy amargo. Demasiado, quizás.
Me siento en esta cafetería a desayunar todos los días, y lo he hecho durante 5
meses. Pero hoy en concreto, el café no está a mi gusto. No había pasado antes,
podemos llamarlo mala suerte. Miro a mi alrededor y los clientes habituales
disfrutan de sus desayunos sin caras extrañas, así que pienso que es mi caso
individual.
Sin embargo, cuando nos embaucamos en un viaje, visitamos
lugares de restauración y en muchas ocasiones no repetimos la experiencia por
lo que, emitir juicios de valor sobre estos en redes sociales o páginas de
opinión personal quizás es un tanto arriesgado.
Opiniones dañinas pueden manchar el nombre del sitio cuando
quizás alguna de esas veces que el servicio no nos haya gustado pueda haber
sido “mala suerte”. Por lo tanto, antes de emitir un mensaje opinativo sobre
lugares de comidas, recomendamos:
- Leer si hay mensajes previos y
su valoración.
- Repetir la experiencia en el
lugar al menos una vez más para opinar.
- Tratar de probar lo máximo
posible que se pueda en ese desayuno/almuerzo/cena.
- Tener en cuenta factores como:
Restaurante lleno, nº de cámareros atendiendo, etc.
Si contamos con estos factores, nuestra opinión al respecto
del restaurante será, probablemente, más acertada u objetiva. Es importante dar
nuestra valoración de las cosas pero más importante es que nuestra visión sea
objetiva y real para ayudar a los demás.
Porque siempre hay días donde se amarga el café.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)




0 comentarios:
Publicar un comentario